La vida es una paradoja

En la vida y en el amor, veces todo es como un relámpago en el cual con la misma te centras en su luz que en su sonido. Si te centras en su luz lo bendices y hasta te gusta sobre todo si cae lejos de ti, pero si cae cerca y oyes su sonido o cae sobre tu tejado ya no es tan bonito. La vida es una paradoja que como tal hay que afrontar, es divina al tiempo que dura, y si bien veces no nos es grata al tiempo no nos atrevemos a perderla, luchamos por ella, le damos gracias y aprendemos de sus enseñanzas. Alegría y temor ambas caras de un dolor, porque? porque si estas en la cumbre vez con mas nitidez la caída, era mayor tu expectativa, y con la misma te caes, el dolor es mas intenso que si te quedas simplemente en vivir en la neutralidad lo mismo tu vida que tus emociones. Este estado intermedio por una parte te disminuye la resistencia al cambio y por otro te da paz. Eso es lo que buscamos todos, lo que anhelamos, la paz en nuestro corazón, la ausencia de dolor, la dicha de compartir con quien de verdad te valore sin juicios, viendo la verdad que hay en ti, no lo que quieres mostrar con tus caretas de cada ocasión, alguien que sepa ver mas allá de la simple presencia de unas horas o unos días, que tenga el valor de profundizar en tu verdad sin temor sino con amor. Doy gracias cada día por la dicha de compartir, por el hecho de permitirme sentir viva y realizada y por poder estar aquí. Y hoy por hoy quiero centrarme en la luz de las múltiples y variadas experiencias. Te animo a hacer lo mismo.

Raquel Llusiá (Todos los derechos reservados)